La idea de que Twitter sea una plataforma para conversaciones significativas y debates constructivos a menudo es recibida con escepticismo. Sin embargo, algunos individuos, como el autor de este artículo, mantenían la esperanza de que Twitter mejorara bajo la propiedad de Elon Musk. Pero, lamentablemente, se encontraron decepcionados.
Aunque reconocen que Twitter puede ser un vertedero de desinformación y tonterías políticas, el autor descubrió una forma de filtrar el ruido y crear una experiencia curada centrada en vehículos eléctricos (VE) y tecnología limpia. Se conectaron con personas afines, compartieron información valiosa y trabajaron para avanzar en la transición energética.
Sin embargo, las cosas empeoraron cuando Twitter implementó su programa de reparto de ingresos. De repente, el enfoque cambió de la creación de redes y la colaboración a la obtención de visualizaciones y beneficios publicitarios. El contenido que apelaba a las emociones básicas recibía más atención, mientras que el análisis en profundidad de políticas públicas, tecnología e historia quedaba relegado.
En un intento de obtener más vistas y calificar para el reparto de ingresos, el autor admite sucumbir a la tentación de entretener a las personas con memes y participar en conversaciones menos intelectuales. Lamentablemente, un comentario aparentemente inofensivo durante una discusión sobre la huelga de la UAW llevó a su suspensión permanente de Twitter. Se les acusó de «discurso violento» y, a pesar de apelar la decisión, se encontraron con un veredicto final.
Frustrado con la falta de transparencia de la plataforma y el riesgo de ser bloqueado sin una razón válida, el autor decidió no invertir más tiempo en Twitter. Después de haber dedicado un esfuerzo significativo para construir una comunidad y crear contenido valioso, no querían arriesgarse a perderlo todo.
El autor concluye que Twitter no es una plataforma confiable para nada importante, ya sea debido a la censura o a la incompetencia. Sugieren que la comunidad de tecnología limpia debería explorar otras vías de comunicación, coordinación y colaboración. Mientras que Tesla y sus seguidores podrían sobrellevar cualquier tormenta en Twitter, el resto de la industria de los vehículos eléctricos y la tecnología limpia enfrenta desafíos más significativos que requieren un esfuerzo colectivo.
En la búsqueda de un futuro sostenible, es crucial que individuos, actores de la industria y expertos coordinen y superen obstáculos como problemas de infraestructura de carga, cuestiones laborales sindicales, obstáculos políticos y creciente oposición a los mandatos de vehículos eléctricos. En lugar de depender únicamente de Twitter, el autor enfatiza la necesidad de plataformas y redes diversificadas donde estas conversaciones puedan tener lugar.
Fuentes:
– Ninguna