Volvo, conocido por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, se prepara para lanzar su último coche diésel el próximo año, ya que prioriza un futuro totalmente eléctrico. El fabricante sueco tiene como objetivo convertirse en completamente eléctrico para 2030, lo que lo convierte en uno de los primeros fabricantes de automóviles tradicionales en realizar una transición tan audaz.
El Director de Tecnología de Volvo, Henrick Green, dejó claro que el futuro está en los vehículos eléctricos. En marzo de 2021, afirmó: «No hay un futuro a largo plazo para los coches con motor de combustión interna». Este sentimiento se alinea con la visión de la compañía de invertir en trenes motrices eléctricos en lugar de un negocio de motores de combustión interna en disminución.
El recién nombrado CEO, Jim Rowan, enfatizó aún más las ventajas de los trenes motrices eléctricos, afirmando que producen menos ruido, vibración y costos de servicio para los clientes, además de no tener emisiones en el escape. Volvo cree firmemente que estos factores hacen que los vehículos eléctricos sean superiores a los vehículos con motores de combustión interna.
Esta decisión de terminar la producción de coches diésel subraya el panorama en constante cambio de la industria automotriz, con las preferencias de los consumidores inclinándose hacia los vehículos eléctricos. Hace solo cuatro años, los motores diésel representaban la mayoría de las ventas de Volvo en Europa. Sin embargo, el año pasado, los vehículos diésel representaron solo el 8,9% de las ventas de Volvo, mientras que los vehículos totalmente eléctricos o híbridos tomaron la delantera.
La disminución en las ventas de vehículos diésel se puede atribuir a varios factores, incluidas las cambiantes preferencias de los consumidores, las regulaciones de emisiones más estrictas y la disponibilidad de modelos eléctricos avanzados. De hecho, las ventas de vehículos diésel en Europa han caído de una participación del 50% en 2015 a solo el 14% en julio de este año.
Volvo ya está causando sensación en el mercado de vehículos eléctricos con modelos como el C40 Recharge y el XC40 Recharge. Estos vehículos ofrecen una impresionante autonomía y características, con precios que comienzan en $55,300 y $53,550 respectivamente. Además, Volvo ha presentado planes para nuevos SUV eléctricos, incluyendo el buque insignia EX90 y el más pequeño y asequible EX30.
Al finalizar la producción de coches diésel y enfocarse exclusivamente en vehículos eléctricos, Volvo espera inspirar a otras empresas a tomar medidas audaces contra el cambio climático. Este compromiso con la sostenibilidad y la innovación posiciona a Volvo como líder y pionero en la transición hacia una industria automotriz completamente eléctrica.
Fuentes:
– Volvo lanzará su último coche diésel el próximo año mientras el fabricante sueco se enfoca en un futuro completamente eléctrico. (Fuente: Volvo)
– Volvo dejará de producir coches diésel mientras se vuelve completamente eléctrico. (Fuente: Green Car Reports)