Volvo, la automotriz propiedad de Geely, ha anunciado recientemente sus planes de descontinuar la producción de vehículos diésel. Como parte de su compromiso para combatir el cambio climático, Volvo tiene la intención de producir su último vehículo diésel a principios del próximo año. Esta decisión se produce en el marco de la transición de Volvo hacia los vehículos eléctricos (VE) y su objetivo de lograr la neutralidad climática completa para 2040.
El CEO de Volvo, Jim Rowan, ha destacado las ventajas de los motores eléctricos sobre los motores de combustión en un comunicado de prensa. Mencionó beneficios como reducción de ruido, menor vibración, costos de servicio más bajos y emisiones cero en el escape. La empresa tiene como objetivo desarrollar una amplia gama de automóviles premium totalmente eléctricos que cumplan con las expectativas de los clientes y, al mismo tiempo, aborden el cambio climático.
Además, Volvo vendió su participación en la empresa conjunta Aurobay el año pasado, divirtiendo efectivamente sus activos finales de desarrollo de motores de combustión interna. Como resultado, la compañía dejará de apoyar financieramente la investigación y el desarrollo de nuevos motores de combustión interna.
Volvo está participando activamente en la Semana del Clima en Nueva York, organizada por el Grupo del Clima, junto con legisladores, empresas y organizaciones de todo el mundo. Anders Kärrberg, jefe de sostenibilidad de Volvo, planea colaborar con otras empresas en el evento de la coalición «Accelerating to Zero» (A2Z) para impulsar la transición a los VE en la industria del transporte.
La automotriz también reconoce el informe de la Evaluación Mundial del Clima de las Naciones Unidas, que subraya la necesidad urgente de tomar medidas para proteger el clima. El compromiso de Volvo en liderar la lucha contra el cambio climático se extiende a instar a sus pares de la industria y líderes políticos de todo el mundo a implementar políticas y acciones significativas.
Además de sus esfuerzos en la transición a los VE, Volvo recientemente ha anunciado una asociación con Connected Energy para reciclar baterías de VE antiguas en sistemas de almacenamiento de energía en contenedores (BESS, por sus siglas en inglés). De manera similar al acuerdo de Tesla con el reciclador de baterías Redwood Materials, estas unidades de BESS se utilizarán en la instalación de producción de Volvo en Gothenburg, Suecia.
La decisión de Volvo de poner fin a la producción de vehículos diésel es una clara indicación de su dedicación al transporte sostenible y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al priorizar los vehículos eléctricos y emprender iniciativas innovadoras de reciclaje, Volvo está dando pasos significativos hacia un futuro más consciente del medio ambiente.
Fuentes:
– Grupo Volvo
– Informe de Evaluación Mundial del Clima de las Naciones Unidas