En la película «2010: El año en que hacemos contacto», secuela de «2001: Una odisea del espacio», hay una escena en la que el Dr. Heywood Floyd, interpretado por un actor diferente al de la primera película, viaja en un go-kart motorizado junto a su hijo. Son adelantados por un automóvil elegante y aerodinámico que emite el sonido de un motor eléctrico al pasar. Este vehículo futurista, llamado Ford Probe IV concept car, en realidad no era un vehículo eléctrico (EV), pero mostraba muchas características y principios de diseño que más tarde se volverían comunes en los EVs.
El Ford Probe IV, construido a principios de la década de 1980, fue diseñado para lograr la máxima eficiencia aerodinámica. Tenía un coeficiente de arrastre de solo 0.15, lo que se consideraba altamente eficiente en ese momento. El vehículo contaba con sistemas aerodinámicos activos, como una suspensión controlada por computadora y persianas activas, para reducir la resistencia. Aunque tenía un motor de cuatro cilindros eficiente, predijo la necesidad de que los EVs tuvieran formas eficientes para maximizar la autonomía y conservar la energía de la batería.
La elección de la película de representar un vehículo eléctrico futurista de esta manera fue adelantada a su tiempo. En realidad, los EVs no se volvieron prácticos y ampliamente disponibles hasta años después. Sin embargo, los principios de diseño presentados por el Ford Probe IV se demostraron correctos cuando se presentó el Nissan LEAF en 2011. Al igual que el Probe IV, el LEAF era un vehículo familiar de 4 puertas optimizado para la eficiencia aerodinámica. Su diseño único e inconvencional llamó la atención en la carretera, pero finalmente abrió el camino para la creciente popularidad de los EVs.
En conclusión, el vehículo eléctrico futurista representado en «2010: El año en que hacemos contacto» puede haber sido ficticio en ese momento, pero representaba con precisión los principios de diseño que más tarde se volvieron fundamentales para el éxito de los EVs. El concept car Ford Probe IV mostró la importancia de la eficiencia aerodinámica para maximizar la autonomía y minimizar el consumo de energía. Hoy en día, los EVs como el Nissan LEAF continúan incorporando estos principios, contribuyendo a un futuro del transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Fuentes:
– 2010: El año en que hacemos contacto (película)
– Fallout: Las ruinas olvidadas del futuro según Arthur C. Clarke (ensayo de cine)