La reciente huelga de la United Auto Workers (UAW) en Detroit ha llamado la atención sobre las fuerzas más grandes que están moldeando el futuro de la industria automotriz. Si bien hay demandas a corto plazo de salarios más altos, el trasfondo de la huelga destaca los desafíos planteados por la transición a los vehículos eléctricos (VE) y la disminución de la globalización.
En teoría, el cambio a los VE ofrece oportunidades de crecimiento en un mercado saturado y el potencial de relocalizar empleos en la manufactura. Sin embargo, existen complicaciones. Para que los VE sean asequibles y ampliamente adoptados, el mercado debe alcanzar una escala lo suficientemente grande como para beneficiarse de las economías de escala. La dominancia de China en la fabricación de tecnología limpia, impulsada por subsidios y costos más bajos, representa un obstáculo significativo. Se estima que la ventaja en costos de China en la fabricación de VE es de hasta $10,000 por vehículo, lo que dificulta que otros países compitan.
Traer las cadenas de suministro de los VE de regreso a los Estados Unidos sería costoso, y los salarios más altos exigidos por la UAW complican aún más el asunto. Existe una tensión entre hacer que los VE sean baratos y fabricarlos en el país. Los esfuerzos del gobierno de los Estados Unidos para proteger las industrias nacionales, como investigar los subsidios chinos para los VE, resaltan la tensión en la industria.
El surgimiento de los VE presenta un desafío profundo tanto para los fabricantes de automóviles tradicionales como para la UAW. La transición a los VE requiere una infraestructura de fabricación diferente, lo que vuelve obsoleta gran parte de la capacidad existente. El enfoque de Tesla en una fabricación simplificada y automatizada demuestra el cambio en los requisitos de mano de obra. Esto pone presión en la UAW para asegurar lo máximo posible en el paradigma actual, pero también corre el riesgo de quedarse rezagada en el mercado futuro.
Si bien se están llevando a cabo esfuerzos para proteger las industrias nacionales, es esencial reconocer el papel de los subsidios chinos en la construcción de la cadena de suministro de los VE. El futuro de la industria requerirá colaboración y adaptación a nuevas realidades.
Fuentes:
– ClearView Energy Partners