Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden se ha posicionado como el presidente más pro sindical en la historia de Estados Unidos. La decisión del sindicato United Auto Workers (UAW) de declararse en huelga contra los «Tres Grandes» fabricantes de automóviles le brinda la oportunidad de cumplir con su retórica y demostrar su compromiso con los trabajadores.
A diferencia de las políticas económicas de libre mercado que han prevalecido desde la era de Reagan, Biden ha hecho de su agenda económica doméstica un rechazo al reaganomics. Lo considera un enfoque fallido que ha descuidado a la clase media. La forma en que Biden maneje la huelga de la UAW será fundamental para determinar el éxito de su agenda política.
Durante la presidencia de Ronald Reagan, su decisión de despedir a los controladores de tráfico aéreo en huelga y disolver su sindicato envió un mensaje claro de que su administración priorizaría la gerencia sobre el trabajo. Fue un momento definitorio que moldeó la presidencia de Reagan. Ahora, Biden tiene la oportunidad de actuar de manera opuesta y mostrar su apoyo a los trabajadores presionando a los Tres Grandes fabricantes de automóviles para que cumplan con las demandas de la UAW.
La huelga de la UAW es crucial también para Biden desde el punto de vista político. Tiene el potencial de dividir a su coalición política. El Acta de Reducción de la Inflación, un logro importante para el Partido Demócrata, incluye subsidios para la transición a energías renovables y vehículos eléctricos (EV). Sin embargo, el cambio a los vehículos eléctricos representa una amenaza para los empleos tradicionales en la industria automotriz, ya que estos vehículos requieren menos trabajadores y a menudo están fuera del contrato principal de la UAW. Biden debe navegar por estos desafíos para mantener el apoyo tanto del movimiento laboral como de los activistas del clima.
La respuesta de Biden a la huelga de la UAW puede hacerle ganar o perder mucho. Con el respaldo de la UAW para su reelección aún sin decidir, enfrenta presiones de los republicanos, incluido Donald Trump, quienes buscan explotar la división entre los trabajadores automotrices y los activistas del clima. La visita planeada de Trump a Detroit amenaza con socavar la postura de Biden sobre las políticas climáticas y alimentar aún más la narrativa de que estas políticas ponen en peligro empleos.
Si bien el líder de la UAW, Shawn Fain, no ha solicitado la aparición personal de Biden en la línea de piquetes, Biden aún puede utilizar las políticas de su administración para garantizar una transición justa para los trabajadores en la industria de vehículos eléctricos. Al abogar por contratos récord que reflejen las ganancias récord de las empresas y priorizar los empleos sindicales en el sector de vehículos eléctricos, Biden puede alinear su retórica con acciones significativas.
Para proteger la coalición de los defensores del clima y los sindicatos y mantener el apoyo histórico del Partido Demócrata a los trabajadores, Biden debe tomar medidas decisivas para apoyar a la UAW en su lucha por un trato justo y representación.
Fuentes:
– HuffPost – Título: ERROR DE CARGA DE [source title].
– The Washington Post – Título: Biden podría cumplir con la UAW a través de su trato con la huelga reciente.