Mié. Sep 27th, 2023
    El ritmo lento de adopción de vehículos eléctricos entre los compradores privados

    En los últimos años, los vehículos eléctricos (EVs) han experimentado un aumento significativo en popularidad, especialmente en los sectores de flotas y autos de empresa. Los generosos incentivos fiscales han llevado a un aumento en las ventas a gerentes de nivel medio y repartidores. Sin embargo, las cifras de ventas recientes muestran que los compradores privados no están tan entusiasmados con los EVs. En la primera mitad de este año, solo se vendieron 37,000 vehículos de batería a consumidores privados, en comparación con los 41,800 en el mismo período del año pasado. Esto sugiere que los EVs corren el riesgo de convertirse en una opción menos deseable para los compradores individuales.

    Uno de los motivos de este cambio en el comportamiento del consumidor es la practicidad y comodidad de los automóviles de gasolina tradicionales. Algunas personas encuentran incómodo depender de las redes de carga públicas y lidiar con la limitada autonomía en un solo viaje. Además, la falta de estacionamiento fuera de la carretera plantea desafíos para los propietarios de EVs que necesitan extender cables de alimentación a través de las aceras. Estas inconveniencias han llevado a algunos propietarios de EV a volver a los automóviles de gasolina.

    La industria automotriz está preocupada por la lenta adopción de los EVs entre los compradores privados, especialmente porque hay un plazo gubernamental para prohibir la venta de vehículos de gasolina y diésel para 2030. Algunos ejecutivos proponen incentivos adicionales en forma de exenciones fiscales y subsidios para animar a los compradores privados. Sin embargo, la comentarista financiera Merryn Somerset Webb argumenta que si los EVs fueran realmente superiores, no requerirían tales incentivos.

    Muchos consumidores adoptan un enfoque de esperar y ver, monitoreando el desarrollo de las redes de carga públicas y los avances en la tecnología de los EVs. Quieren asegurarse de que los EVs satisfagan sus necesidades prácticas antes de realizar el cambio. Además, las reducciones de precio ofrecidas por los fabricantes de EVs no han sido suficientes para atraer a los compradores privados.

    Es evidente que el sentimiento de los consumidores hacia los EVs no se ve fácilmente influenciado por mandatos gubernamentales o tácticas de venta. Los consumidores valoran la conveniencia y confiabilidad de los automóviles de gasolina, y hasta que los EVs aborden sus preocupaciones, la adopción generalizada entre los compradores privados puede ser lenta en materializarse.

    Fuentes:
    – Comentario de Merryn Somerset Webb en redes sociales.
    – Observaciones del autor.