Un reciente estudio llevado a cabo por el Departamento de Energía (DoE) sugiere que la implementación de plantas virtuales de energía (VPPs) en Estados Unidos podría triplicarse para el año 2030, alcanzando una capacidad de 80GW a 160GW. Este crecimiento sustancial en las VPPs podría ayudar a cubrir las necesidades de capacidad nacionales, respaldar los esfuerzos de electrificación rápida y ahorrar $10 mil millones en costos anuales de la red eléctrica.
Las VPPs son agregaciones de recursos energéticos distribuidos (DER), como energía solar en los techos, baterías detrás del medidor, vehículos eléctricos y sus cargadores, calentadores de agua eléctricos, edificios inteligentes y cargas comerciales e industriales flexibles. Estos recursos pueden equilibrar la oferta y la demanda de electricidad, así como proporcionar servicios de red similares a las plantas de energía convencionales.
El estudio enfatiza que las VPPs tienen el potencial de contribuir a operaciones eficientes de la red al inscribir a los propietarios de DER, incluidos los consumidores residenciales, comerciales e industriales, en varios modelos de participación que ofrecen recompensas por sus contribuciones. El presidente Joe Biden ha establecido como objetivo que Estados Unidos logre una red eléctrica libre de carbono para 2035, y la implementación de VPPs podría desempeñar un papel importante en el logro de este objetivo.
Para poder satisfacer la creciente demanda de electricidad y lograr una mezcla de electricidad limpia, Estados Unidos deberá agregar una nueva capacidad de generación de energía de más de 200GW para 2030. El estudio advierte que la combinación de generación renovable dependiente del clima será sin precedentes en todos los escenarios hacia 2035. Esto llevará a una oferta de electricidad más variable y una mayor demanda de capacidad de transmisión.
Sin embargo, sin mejoras en la eficiencia y oportunidad de los procesos de localización y aprobación de proyectos, Estados Unidos podría tener dificultades para contar con las suficientes adiciones de capacidad de transmisión y actualizaciones de la red para acercarse al objetivo de 2035. Como resultado, la adopción de las VPPs, junto con enfoques y políticas simultáneas, está siendo considerada por la administración Biden, los reguladores y las empresas de servicios públicos para abordar los desafíos de oferta y demanda.
El estudio destaca que la implementación a gran escala de las VPPs puede ayudar a satisfacer la creciente demanda y los picos de consumo a un costo menor en comparación con los recursos convencionales, lo que finalmente reduce los costos energéticos para los estadounidenses. Si bien las VPPs han estado en funcionamiento con tecnología comercialmente disponible durante años, su integración en la planificación, operación y participación en el mercado eléctrico ha sido limitada.
Las barreras regulatorias y la subvaloración de los beneficios potenciales de las VPPs han obstaculizado su crecimiento. El estudio sugiere imperativos para que las VPPs logren su «despegue» y escala, incluyendo la expansión de la adopción de DER con beneficios equitativos, simplificar la inscripción de las VPPs y su integración en la planificación de servicios públicos, incentivos y mercados de electricidad a granel.
En general, el desarrollo de las VPPs presenta una oportunidad significativa para que Estados Unidos cumpla con sus objetivos de red y electrificación, al tiempo que garantiza la confiabilidad, la rentabilidad y una transición fluida hacia fuentes de energía limpia.
Fuentes: Estudio del Departamento de Energía (DoE).