Un nuevo informe sugiere que la huelga en curso de los trabajadores de la United Auto Workers (UAW) contra General Motors, Ford y Stellantis podría tener implicaciones significativas para la transición de la industria automotriz a los vehículos eléctricos (EV). Los fabricantes de automóviles están invirtiendo miles de millones de dólares en la construcción de nuevas plantas de vehículos eléctricos y la modificación de instalaciones existentes para la producción de EV. Sin embargo, estos esfuerzos resultan costosos, con Ford proyectando una pérdida de $4.5 mil millones en su unidad de negocios Model E para 2023.
Según John Casesa, director gerente principal de Guggenheim Securities, el objetivo clave de la UAW es asegurar un papel central para el sindicato en la emergente industria de los vehículos eléctricos. Sin embargo, los fabricantes de automóviles argumentan que cumplir con las demandas de la UAW resultaría en un aumento significativo en los costos laborales. General Motors estima que le costaría a la compañía $100 mil millones, mientras que el CEO de Ford, Jim Farley, cree que un aumento salarial del 40% pondría en peligro la supervivencia de la empresa.
Además de los aumentos salariales, la UAW busca seguridad laboral en medio del cambio hacia la producción de vehículos eléctricos, que requiere menos mano de obra que los vehículos tradicionales de gasolina. Sin embargo, la huelga podría crear interrupciones en la producción para los fabricantes automotrices de Detroit, ya que competidores como Tesla y fabricantes internacionales están expandiendo su presencia de vehículos eléctricos en Estados Unidos.
La huelga en curso podría beneficiar a Tesla, el principal fabricante de automóviles estadounidense en la carrera de vehículos eléctricos, ya que no emplea mano de obra sindicalizada. El CEO de Tesla, Elon Musk, ha advertido previamente a los trabajadores que unirse a la UAW podría resultar en la pérdida de sus opciones de acciones.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, ha establecido una nueva fecha límite para llegar a un acuerdo, enfatizando la urgencia de resolver las negociaciones. El resultado de la huelga no solo afectará los problemas inmediatos del sindicato y los fabricantes de automóviles, sino que también influirá en la dirección de la transición de la industria hacia los vehículos eléctricos.
Fuentes:
– The New York Times
– Reuters