La Unión Europea (UE) ha adoptado regulaciones completas sobre baterías que podrían revolucionar el reciclaje de baterías en todo el bloque. Con la creciente demanda de vehículos eléctricos (EV) y el almacenamiento de energía renovable, la necesidad de baterías está aumentando rápidamente. Sin embargo, se han planteado preocupaciones sobre la disponibilidad de los metales necesarios para producir estas baterías. Una solución potencial es reciclar los metales de las baterías de iones de litio agotadas que se encuentran en los EV, las bicicletas eléctricas y los dispositivos electrónicos de consumo.
Las nuevas regulaciones de baterías de la UE tienen como objetivo limitar el impacto ambiental de la minería y reducir los desechos electrónicos. Las regulaciones exigen a los fabricantes recolectar baterías de iones de litio usadas para su reciclaje e incorporar materiales reciclados en nuevas baterías. También establecen ambiciosos objetivos de recuperación de metales, presionando a los recicladores para que utilicen tecnologías que recuperen de manera efectiva recursos críticos como el litio.
Los expertos creen que estas regulaciones tendrán un impacto significativo en la cadena de suministro de baterías, no solo en Europa sino a nivel mundial. La regulación reemplaza una política de 2006 que se centraba en minimizar los riesgos para la salud asociados con los ingredientes peligrosos de las baterías. Las nuevas reglas son un reflejo del reconocimiento de la UE del papel que desempeñan las baterías en la sociedad y la necesidad de prácticas sostenibles a lo largo de su ciclo de vida.
Las regulaciones de baterías de la UE llegan en un momento crucial, ya que las ventas de vehículos eléctricos continúan aumentando en todo el mundo. La demanda de metales en la producción de baterías está aumentando rápidamente y la minería por sí sola puede no ser capaz de satisfacer esta demanda. El reciclaje de baterías se considera una alternativa más sostenible, ya que las baterías usadas contienen los metales necesarios para producir nuevas baterías. China ha sido líder en el reciclaje de baterías de iones de litio y ahora la UE está siguiendo su ejemplo al dirigir a los fabricantes a asegurar la recolección de baterías para su reciclaje.
Las empresas de reciclaje deberán cumplir con estrictos objetivos de recuperación de metales, incluyendo altos porcentajes de litio, cobalto, cobre, níquel y plomo. Para alcanzar estos objetivos, se espera que la industria se incline hacia la hidrometalurgia, una técnica que utiliza solventes químicos para separar y purificar los metales individuales. Este método se considera más eficiente y respetuoso con el medio ambiente que la pirometalurgia, que implica fundir las baterías en un horno.
La industria del reciclaje de baterías está lista para expandirse en Europa, con empresas como Li-Cycle que ya están planeando aumentar su presencia en el continente. Li-Cycle, una empresa canadiense de reciclaje de baterías, recientemente abrió una instalación de masa negra en Alemania y anunció planes para un centro de reciclaje en Italia. Las regulaciones también permiten que el reciclaje se lleve a cabo fuera de Europa, siempre que cumpla con los estándares de la UE.
En general, las regulaciones de baterías de la UE tienen el potencial de tener un impacto significativo en la sostenibilidad de la producción de baterías y minimizar el impacto ambiental de la minería. Al promover el reciclaje de baterías y el uso de materiales reciclados, la UE está dando un paso crucial hacia convertirse en líder mundial en sostenibilidad de baterías.
Fuente: Grist, Circular Energy Storage, University of California, Davis