Si estás considerando cambiar a un vehículo eléctrico (EV), es probable que Tesla sea la primera marca que te venga a la mente. Tesla se ha convertido en sinónimo de automóviles eléctricos y los ha llevado al mercado masivo. Si bien otros fabricantes de automóviles han lanzado su propia línea de EVs para mantenerse al día con la revolución iniciada por Elon Musk, los Teslas siguen teniendo características únicas que hacen que valgan su alto precio.
Una de las principales ventajas de ser propietario de un Tesla, o de cualquier EV en general, es el ahorro en combustible y mantenimiento. Según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, cuesta aproximadamente $0.06 por milla utilizar un vehículo eléctrico, en comparación con $0.16 por milla para un automóvil de gasolina. Por lo tanto, al conducir un Tesla, puedes ahorrar una cantidad significativa de dinero en gastos de combustible.
Además de los costos de combustible más bajos, ser propietario de un Tesla también significa costos de mantenimiento reducidos. Los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles en comparación con los automóviles tradicionales de gasolina, lo que significa que hay menos componentes propensos al desgaste. Esto se traduce en menos averías frecuentes y gastos de mantenimiento más bajos con el tiempo.
Además, todos los vehículos de Tesla son elegibles para el crédito fiscal federal completo de $7,500, lo que brinda a los propietarios ahorros adicionales.
Otra forma en que los Teslas retribuyen a sus propietarios es a través de la tecnología de frenado regenerativo. Esta característica recupera energía durante el frenado, lo que resulta en un menor desgaste de los frenos y una vida útil prolongada de los componentes de frenado. La energía recuperada durante el frenado también se devuelve a la batería, lo que extiende la autonomía del vehículo.
El compromiso de Tesla con las actualizaciones tecnológicas es otra razón por la cual ser propietario de un Tesla puede ser financieramente beneficioso. A diferencia de los vehículos tradicionales, los Teslas reciben actualizaciones de software por aire, lo que garantiza que el vehículo permanezca actualizado con las últimas características y optimizaciones. Esto significa que los propietarios no tienen que pagar por costosas actualizaciones que son características de los automóviles convencionales.
Si bien los Teslas puede que no aumenten de valor como Elon Musk una vez sugirió, tienden a mantener su valor bien en comparación con otros automóviles en la industria. Esto se debe a su longevidad y a la demanda continua en el mercado de automóviles usados.
En conclusión, ser propietario de un Tesla puede ser financieramente gratificante a largo plazo. Los costos de combustible más bajos, los gastos de mantenimiento reducidos, la tecnología de frenado regenerativo y las actualizaciones de software contribuyen a los beneficios financieros generales de ser propietario de un Tesla.
Fuentes: AutoGlobes, Mechanic’s Diary, CarTriple, Driven2Drive, EnergySage.