Jue. Sep 28th, 2023
    Incendios en vehículos eléctricos: el caso del Tesla Model 3 en Newark

    Un incidente reciente en Newark, Nueva Jersey, donde un Tesla Model 3 de 2022 se incendió, ha generado preocupaciones sobre la seguridad de los vehículos eléctricos (EV). El conductor informó haber golpeado un objeto en la carretera antes de que el vehículo mostrara advertencias críticas y finalmente se incendiara. Si bien este incidente puede parecer similar a la vulnerabilidad que tenía el Tesla Model S cuando se lanzó por primera vez, lo que resultó en una investigación formal por parte de la NHTSA, es importante destacar que los incendios en EV causados por golpes de escombros no son exclusivos de los vehículos Tesla.

    En el caso del Model S, Tesla resolvió con éxito el problema al agregar medidas de protección adicionales, como una placa de titanio y un deflector de aluminio, para evitar golpes de escombros. Desde entonces, ha habido muy pocos incendios en Model S debido a escombros en la carretera. Sin embargo, dado que Tesla ha vendido millones de vehículos Model 3 y Model Y en todo el mundo sin una oleada de incidentes similares, sugiere que este incidente en particular fue un problema aislado.

    Los incendios en EV pueden ser difíciles de extinguir, como lo demostraron las dificultades que enfrentó el Departamento de Bomberos de Newark al lidiar con el Model 3 en llamas. En algunos casos, los EV pueden entrar en un estado llamado descontrol térmico, donde las celdas de la batería continúan encendiéndose incluso después de ser extinguidas. Este fenómeno es más probable que ocurra con ciertas composiciones químicas de baterías, como las celdas de óxido de aluminio de cobalto y níquel de litio (NCA), que probablemente se utilizaban en el Model 3 involucrado en el incendio. Las baterías con química de fosfato de hierro y litio (LFP) tienen un punto de ignición más alto y son menos propensas a sufrir descontrol térmico.

    Contrariamente a la creencia popular, los EV tienen menos probabilidades estadísticas de incendiarse en comparación con los vehículos de combustión. Por cada 100,000 vehículos eléctricos, hay aproximadamente veinticinco incendios al año, mientras que los vehículos de combustión tienen alrededor de 1,530 incendios al año por la misma cantidad de vehículos. Sin embargo, cabe señalar que actualmente hay menos EV en la carretera y a medida que estos vehículos envejecen, la frecuencia de incendios puede aumentar. No obstante, la diferencia en la frecuencia de incendios entre EV y los vehículos de combustión sigue siendo significativa.

    En general, si bien el reciente incendio del Model 3 plantea preocupaciones sobre la seguridad de los EV, es crucial reconocer que estos incidentes son raros. A medida que la tecnología EV continúa evolucionando y se mejoran las medidas de seguridad, se espera que la probabilidad de incendios en los EV disminuya aún más.

    Fuentes:
    – National Fire Protection Agency
    – Investigación de la NHTSA sobre el Tesla Model S