Sáb. Sep 23rd, 2023
    ¿Son realmente ecológicos los automóviles eléctricos en comparación con los vehículos de combustión interna?

    Los fabricantes de automóviles están invirtiendo grandes cantidades de dinero en el desarrollo de vehículos eléctricos con el objetivo de tener más de 30 millones de ellos en las carreteras europeas para 2030. Sin embargo, aunque los coches eléctricos no emiten gases de escape, su producción y las baterías que utilizan sí contribuyen a las emisiones de carbono.

    El proceso de fabricación de los coches eléctricos es muy intensivo en energía, especialmente debido a la extracción, refinado, transporte y fabricación de las baterías de iones de litio. Esto hace que las emisiones de carbono sean mayores en comparación con los coches de combustión interna.

    Aunque los coches de combustión interna también tienen una huella de carbono importante, cada vez más fabricantes están comprometiéndose a ser neutrales en carbono para 2050. Por ejemplo, Mercedes-Benz planea tener vehículos neutrales en carbono en toda la cadena de valor para 2039, mientras que General Motors (GM) busca lograr la neutralidad en carbono para 2040.

    A pesar del mayor impacto medioambiental en la fase de producción, los coches eléctricos tienen varias ventajas a lo largo de su vida útil. Según un estudio de Transport & Environment (T&E), un coche eléctrico medio de la UE emite casi tres veces menos carbono que un coche equivalente de gasolina o diésel. Esta diferencia sigue aumentando a medida que la red eléctrica se vuelve más ecológica.

    Las baterías utilizadas en los coches eléctricos son uno de los factores que influyen en su precio. A medida que se desarrollen nuevas tecnologías de baterías, como las de iones de sodio, y se reduzca el uso de minerales raros, se espera que los costos disminuyan.

    El reciclaje y la reutilización de las baterías al final de su vida útil es otro aspecto importante para reducir las emisiones de carbono. La Comisión Europea ha propuesto regulaciones para garantizar técnicas éticas de extracción y un reciclaje más eficiente de las materias primas de las baterías.

    En conclusión, aunque la producción de vehículos eléctricos contribuye a las emisiones de carbono, a lo largo de su vida útil tienen un impacto medioambiental mucho menor que los coches de combustión interna. Con avances en tecnología y regulaciones más estrictas, los automóviles eléctricos tienen un gran potencial para ser una opción más sostenible en el futuro.

    Fuentes:
    – Transport & Environment (T&E)
    – Reuters