El clima caliente puede tener un impacto perjudicial en el rendimiento y la longevidad de las baterías de los vehículos eléctricos (VE). Según la firma de análisis de salud de baterías Recurrent, las temperaturas ambientales más altas pueden acelerar reacciones químicas no deseadas que envejecen prematuramente la batería. Sin embargo, hay algunos pasos sencillos que los propietarios de VE pueden tomar para mitigar este problema.
Recurrent, que publica informes de salud de baterías para VE usados, realizó un estudio sobre vehículos Tesla y descubrió que los automóviles en zonas de clima cálido tienden a perder más autonomía a medida que envejecen en comparación con los automóviles en zonas de clima frío. La compañía estableció que las temperaturas alrededor de los 30 grados Celsius se aceptan generalmente como el umbral para la degradación acelerada de la batería.
Para proteger la batería de tu VE de la degradación relacionada con el calor, estacionar en un garaje o en un área sombreada durante el clima cálido puede marcar una diferencia significativa. Esto ayuda a reducir la exposición al calor extremo, que contribuye a la aceleración de las reacciones químicas no deseadas. Nissan, por ejemplo, actualizó la química de la batería de su modelo Leaf para abordar la degradación de baterías causada por climas calurosos y estacionamientos calientes.
Además, dejar la batería con una carga parcial puede ayudar a protegerla de la degradación, ya que la batería es más estable en estas condiciones en comparación con estar completamente cargada. Para los compradores en climas cálidos, se recomienda elegir un VE con química de batería de fosfato de hierro y litio (LFP), ya que tiende a manejar mejor las altas temperaturas. Modelos específicos de Tesla y versiones del Ford Mustang Mach-E ahora utilizan baterías LFP.
Además, los vehículos con sistemas de gestión térmica activa para el paquete de baterías deben dejarse conectados con un límite de carga establecido. Esto permite que el enfriamiento de la batería comience a una temperatura más baja cuando el automóvil está conectado, reduciendo el riesgo de degradación relacionada con el calor.
Vale la pena señalar que la degradación de la batería ocurre gradualmente y es poco probable que haga que un VE sea inutilizable. La carga rápida frecuente no degrada significativamente las baterías, aunque ciertos modelos pueden tener un mejor desempeño en este aspecto.
En resumen, proteger la batería de tu VE de la degradación del clima caliente implica estacionar en un garaje o área sombreada, mantener la batería parcialmente cargada, considerar vehículos con química de batería LFP y utilizar sistemas de gestión térmica activa. Siguiendo estos pasos, puedes ayudar a garantizar la longevidad y el rendimiento de la batería de tu VE, incluso ante altas temperaturas.
Fuentes:
– Recurrent (firma de análisis de salud de baterías)
– Green Car Reports