Francia tiene previsto introducir nuevos incentivos económicos para animar a los consumidores a adquirir vehículos eléctricos (EV) a partir de enero de 2024. Esta medida tiene como objetivo apoyar a las industrias automovilísticas francesa y europea en su competencia con los rivales chinos.
Bajo el sistema anterior, se ofrecía una subvención plana de 5.000 euros para todos los vehículos eléctricos, independientemente de su ciclo de producción o características medioambientales. Sin embargo, las nuevas reglas tendrán en cuenta el ciclo de vida del automóvil y sus componentes, como la batería eléctrica, para determinar la elegibilidad para el incentivo.
El gobierno tiene la intención de otorgar un «puntaje verde» a cada vehículo eléctrico, teniendo en cuenta seis nuevos elementos que emiten CO2, como las emisiones de la producción de acero y aluminio, el uso de materiales críticos y el ensamblaje y transporte del automóvil. Este puntaje priorizará los EV más ecológicos, especialmente aquellos fabricados en Francia y la Unión Europea. Se espera que esta reforma impulse la creación de empleo local y reduzca los precios generales de los automóviles.
El bono puede alcanzar hasta 7.000 euros para los hogares más pobres, y se ha destinado alrededor de 1.000 millones de euros para financiarlo. Al proporcionar estos incentivos, Francia pretende recuperar el control sobre sus líneas de producción de vehículos eléctricos y reducir su dependencia de las importaciones chinas. Actualmente, las marcas chinas de vehículos eléctricos tienen el 8% del mercado de vehículos eléctricos de la Unión Europea, y las proyecciones indican un aumento potencial al 15% para 2025. Los vehículos eléctricos chinos se han vuelto populares debido a sus precios más bajos, que han bajado un 50% en los últimos años, lo que los hace más accesibles para los consumidores europeos.
Los esfuerzos de Francia por recuperar el control de su mercado de vehículos eléctricos van más allá de los incentivos económicos. El país también está ampliando el control de las inversiones extranjeras en el sector minero para gestionar la extracción y procesamiento de materiales críticos. Además, se ha pedido una investigación sobre las subvenciones de China a los vehículos eléctricos, ya que el país ha subvencionado y apoyado fuertemente su sector de vehículos eléctricos durante más de una década. Estas medidas forman parte de los esfuerzos más amplios de la UE para frenar la dominación de China en el mercado único y garantizar una competencia justa.
En general, la introducción de nuevos incentivos económicos en Francia demuestra el compromiso del gobierno de promover la adopción de vehículos eléctricos y, al mismo tiempo, apoyar a la industria automotriz local. Al priorizar los vehículos eléctricos más ecológicos y tener en cuenta todo el ciclo de vida de estos vehículos, Francia busca reducir su dependencia de las importaciones chinas y mantener una ventaja competitiva en el mercado.
Fuentes:
– Euractiv
– Datos de la Comisión Europea
– Ptolemus Consulting Group
– Instituto Jacques Delors
– Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW)