La falta de infraestructura de carga sigue siendo una barrera importante para la adopción generalizada de vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos. Esto ha llevado a que muchos consumidores estadounidenses duden a la hora de considerar la compra de un VE, especialmente por las preocupaciones relacionadas con la carga, especialmente la carga pública. Diversas encuestas han resaltado la escasez de estaciones de carga como un factor importante que disuade la adquisición de VE.
Para abordar esta problemática, hay un movimiento creciente para expandir y mejorar el panorama de carga en Estados Unidos. El presidente Joe Biden ha priorizado este asunto y está trabajando con el Congreso para ofrecer incentivos para el desarrollo de infraestructura pública de carga. Además, fabricantes de automóviles rivales han formado alianzas poco comunes para establecer un estándar de carga único y mejorar la experiencia de los conductores de VE.
En la actualidad, la mayoría de los propietarios de VE cargan sus vehículos en casa utilizando cargadores de Nivel 2 proporcionados por el fabricante del automóvil o un tercero. Sin embargo, esta opción puede no ser factible para todos, lo que requiere el uso de estaciones de carga públicas. Algunos lugares de trabajo, hoteles y centros comerciales ofrecen estaciones de carga para propietarios de VE, conocidas como «cargadores de destino». Estos cargadores ofrecen velocidades de carga similares a los cargadores domésticos y son una opción conveniente para estacionamientos prolongados.
Para viajes de larga distancia y viajes por carretera, los cargadores rápidos son esenciales. Los cargadores rápidos modernos pueden cargar una batería de VE hasta un 80% en aproximadamente 30 minutos. Tesla tiene una ventaja significativa en este sentido, con su extensa red de Superchargers. Tesla desarrolló su red de Superchargers para aliviar las preocupaciones sobre los viajes de larga distancia y ha desempeñado un papel crucial en el éxito de la empresa.
La infraestructura de carga para VE no Tesla, conocida como Sistema de Carga Combinada (CCS), es menos extendida y confiable. Las deficiencias del CCS han generado preocupación entre los propietarios de VE y los expertos de la industria.
Si bien se están realizando esfuerzos para expandir y mejorar el panorama de carga en Estados Unidos, la pregunta que persiste es cuánto tiempo seguirá siendo un obstáculo la carga para la revolución de los VE. La industria necesita abordar este desafío a medida que trabaja hacia un futuro de transporte más limpio y sostenible.
Fuentes:
– Cox Automotive: Estudio de junio
– Consumer Reports: Estudio de abril
– Energy Policy Institute de la Universidad de Chicago y el Centro de Investigación de Asuntos Públicos Associated Press-NORC: Encuesta de abril
– Departamento de Energía de Estados Unidos
– JD Power: Estudio de marzo