El año 2030 marcará un punto de inflexión en la industria automotriz, ya que se espera que los vehículos eléctricos dominen el mercado y disminuya la demanda de los vehículos de combustión interna. Según un informe publicado por el Rocky Mountain Institute (RMI), la mayoría de las empresas, excepto BMW, ya han fijado una fecha para convertirse en compañías totalmente eléctricas.
El mercado de los vehículos eléctricos ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años. En 2020, representaron el 5% de las ventas, mientras que en 2021 aumentaron al 9% y en 2022 al 14%. Según el informe del RMI, se espera que en 2030 los vehículos eléctricos representen el 86% del mercado automotriz a nivel internacional.
Algunos mercados específicos liderarán este crecimiento, como China, que alcanzó una cuota del 27% en 2022. Otros países, como Noruega, ya tienen un mercado automotriz mayoritariamente eléctrico, con una cuota del 71%. Europa, en promedio, tiene una cuota del 20.8%. Además, se espera un crecimiento significativo del mercado de vehículos eléctricos en Indonesia, India y Nueva Zelanda.
La paridad de precios entre un vehículo de gasolina y uno eléctrico en el mismo segmento es uno de los factores clave para el aumento de las ventas de vehículos eléctricos. Esto, sumado a los incentivos estatales para su compra, como el Plan Moves III en España, y el descenso en el precio de las baterías en la última década, ha impulsado el mercado de los vehículos eléctricos.
Sin embargo, el informe del RMI también destaca los desafíos futuros para establecer un mercado eléctrico sólido, como la necesidad de mejorar la infraestructura de carga pública y seguir innovando en el reciclaje de materiales para lograr la máxima eficiencia.
En resumen, el informe del RMI pronostica que la era de los vehículos de combustión interna está llegando a su fin, con una disminución del 5% al año desde 2017. Además, se estima que la demanda de petróleo para vehículos disminuirá en un millón de barriles al día para el 2030, lo que representa una cuarta parte de la demanda actual.
Fuentes: Rocky Mountain Institute (RMI), Agencia Internacional de Energía (IEA)